Valor

¿Por qué esperamos a que alguien muera para reconocerlo?

y

¿Por qué es más fácil reconocer algo malo de alguien que algo bueno?

 

Yo lo resumiría en los artistas como Becquer. Nunca le apreciaron y su talento estuvo oculto mucho tiempo. Tuvo una vida infeliz y vivió en la casi absoluta pobreza… Y 143 años después es un ídolo de la literatura. Yo quiero pensar que eso ha cambiado, ahora somos más conscientes de la individualidad y ha cambiado un poco la forma de satisfacer. Muchas veces nuestra satisfacción es satisfacer a otras personas.

Más bien, hay una forma de justificar esas injusticias ya que el egocentrismo de la gente hace que no tengamos 5 minutos para disfrutar el trabajo artístico de alguna persona cercana a nosotros. Quien dice disfrutar del trabajo de otro, dice simplemente escuchar a alguien. Tenemos tantas cosas que hacer y tan poco tiempo que no nos importan los demás, solo queremos explotar nuestro tiempo en nosotros. Y quizá nos produzca mucho menos placer de lo que podría producirnos escuchar cantar a nuestra hermana, pero nunca lo sabremos porque estamos muy ocupados. Ahora deberíamos tachar lo de «justificar» porque es del todo injustificable. Aunque, como siempre, la raiz del problema es demasiado profunda como para intentar arreglarlo.

En la televisión, en la calle, en las películas, en los libros, en los anuncios… Estamos bombardeados de historias que nos hacen sentir mariposillas. Historias reales o ficticias sobre héroes, o sobre personas buenas que actúan mal pero tienen justificación. Las historias reales de personas crueles nos parecen injustificables y imposibles, no podemos creer como puede pasar o que ocurre en la cabeza de un asesino. Y además… Los humanos somos envidiosos por naturaleza. Si el vecino es mejor persona que tu porque trabaja en cáritas de voluntario le odiarás en tu fuero interno y además querrás enterrarlo. Por tanto si un día ocurre que le pega a alguien con justificación, incluso por defensa, utilizarás esa escusa para sentirte mejor que el y a la vez hacer pensar a los demás eso que tu quieres creer. Aunque en realidad ambos sean personas geniales con sus virtudes y defectos, aunque tu seas mejor en unas cosas que el, siempre querrás superar a los demás. Eso si es naturaleza, la ley del más fuerte. O superas o te superan, eso está arraigado a nuestra mente.

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